Francisco José de Caldas

Francisco José de Caldas

Francisco José de Caldas y Tenorio nació en Popayán en el año 1768, y murió en Santafé de Bogotá en el año 1816. Era un geógrafo y naturalista colombiano, realizó investigaciones y descubrimientos que sorprendieron incluso a hombres tan inteligentes y educados como Mutis y Humboldt, de los que además fue amigo y compañero.

Caldas fue miembro de la segunda generación de ilustrados hispanoamericanos, y era conocido como “el Sabio.”  Desde niño mostró su gran interés por las matemáticas, las ciencias físca y la astronomía. Al acabar sus estudios en su tierra natal, se trasladó a Santafé, donde se graduó como jurista, tan sólo para dar gusto a su familia.  Pronto después regresó a Popayán a dedicarse a lo que más le gustaba e interesaba: la astronomía, las matemáticas y las ciencias físicas.

En 1975, debió dedicarse al comercio de ropa en Quito, La Plata y Timaná. Decidió aprovechar esa oportunidad para determinar la posición geográfica de los lugares que visitaba y para realizar observaciones de la naturaleza, sus usos y las costumbres de los distintos pueblos.  Trabajaba con un barómetro, una brújula, y un termómetro.

Muchas veces no conseguía los instrumentos que necesitaba, entonces los construía el mismo. Fabrico un gnomon, un cuadrante solar y otros instrumentos de medición.

Permaneció tres años y medio  en Quito, estudiando e investigando. En 1804 Caldas publicó Viaje a Quito a las costas del océano Pacifico por Malbucho y Viaje al Corazón de Barnuevo. Al año siguiente, en 1805 se vinculó como astrónomo a la Real Expedición Botánica y fue nombrado director del Observatorio Astronómico de Santafé. En 1810 se casó con María Manuela Barona.

Con la independencia, Caldas se dedico al estudio de la ciencia militar, ya que el presidente Nariño lo nombró capitán del Cuerpo de Ingenieros Cosmógrafos y después se le encargó la publicación del Almanaque de las Provincias Unidas del Nuevo Reino de Granada. en  la guerra contra los españoles, la capital cayó en manos de los realistas, y caldas debió huir al sur y se refugio en la hacienda de su familia, en Paispamba, donde fue apresado junto con otros patriotas, y llevado a Santafé. Fue condenado a ser fusilado por la espalda, ejecucción que se aplico el 29 de Octubre de 1816. El presidente del tribunal que lo juzgó, dijo “España no necesita de sabios” ; Pero españa se sintio más tarde culpable y avergonzada de la incultura y crueladad de su representante, y dedico a Caldas una placa de mármol en la Biblioteca Nacional de Madrid.